El incremento de la miseria se debe al crecimiento de la cantidad de personas que viven en extrema pobreza, índice que pasó de 3,5 a 4,5 por ciento este año.
Tales cifras indican que de los cuatro millones 318 mil 115 personas que viven en Costa Rica, 935 mil 440 habitantes son considerados como pobres, y de ellos 222 mil 616 viven en pobreza extrema.
Las estadísticas del INEC también muestran que una de las secuelas de la recesión en ese país centroamericano es el aumento en la desigualdad de los ingresos en los hogares.
Entre julio del 2008 y julio del 2009 el ingreso promedio del 20 por ciento de las familias con menos recursos bajó 2,47 por ciento, excluida la inflación.
Para el cálculo de la pobreza se contemplan los gastos básicos mensuales para una persona, la cual para este año fue fijada en 73 mil 482 colones (128 dólares) en las zonas urbanas, y 57 mil 762 colones (100 dólares) en las zonas rurales.
La región central de la nación, donde se ubican la capital y las principales ciudades, es la que reporta una menor incidencia de la pobreza, con un 15,3 por ciento, mientras que en las costeras oscila entre el 20 y 30 por ciento.
En cuanto a la ocupación se estimó una fuerza de trabajo total de dos millones 121 mil 451 personas, de las cuales un millón 955 mil 507 laboran actualmente y 165 mil 944 no tienen empleo.
El comercio y las actividades no calificadas son las que ocupan a casi el 40 por ciento de los trabajadores costarricenses, mientras que las empresas privadas dan trabajo al 84,4 por ciento de los ocupados.
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